Los sindicatos de agricultores del sur de Europa quieren que se excluyan los productos saharauis del comercio con Marruecos y piden a la Comisión Europea que informe con claridad sobre la repercusión de la anulación del Acuerdo de Libre Comercio UE-Marruecos.
El
Grupo de Contacto de Tomates del Comité Conjunto de Sindicatos agrícolas de Francia, España e Italia ha pedido a la Comisión Europea que explique las consecuencias de la
sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de diciembre de 2015 que anula el Tratado de Libre Comercio por ser de aplicación en el Sahara Occidental.
Informe: los consumidores de la UE no saben que apoyan la ocupación
En junio de 2012, WSRW publicaba un informe que documentaba cómo la producción de la controvertida industria agrícola de los territorios ocupados acababa en las despensas de los desprevenidos clientes en la UE.“En lo concerniente a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE en el asunto T-512/12, que anula el acuerdo de libre comercio entre la UE y Marruecos, el Grupo ha recordado a la Comisión que las crecientes importaciones de tomate, así como de otros productos, procedentes del Sáhara Occidental están sujetas a las mismas condiciones que las de cualquier otro país con que la UE no haya firmado un acuerdo comercial y, por tanto, deben estar sujetos al precio de entrada general y deben pagar los correspondientes derechos de aduana. En este sentido, se ha solicitado a las autoridades comunitarias que garanticen la correcta aplicación de la ley, aclaren cómo se va a controlar el origen de los tomates y si esto se hará mediante un etiquetado especial para distinguir los productos procedentes de Marruecos de los del Sáhara Occidental” dice la nota de prensa.
Los sindicatos están preocupados por el mercado del tomate en la Unión Europea que, dicen, está a punto de caer. Rusia ha vetado recientemente las importaciones de Turquía, y los agricultores de tomate de la UE temen que esta producción turca pueda invadir ahora el mercado de la UE. Este mercado está ya bajo una presión severa, dicen los agricultores. Y se quejan de Marruecos; no sólo las importaciones de ese país no están debidamente controladas, sino que los productos del Sahara Occidental se cuelan al amparo del Acuerdo de Libre Comercio. Y esto lo llevan mal los sindicatos españoles en particular (ASAJA, COAG, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias y FEPEX)
Durante los últimos años, los gobiernos
holandés y
sueco tomaron una actitud parecida con respecto al Tratado de Libre Comercio UE-Marruecos; puesto que el Sahara Occidental no es Marruecos, la reducción en la tarifa no se puede pedir para productos del Sahara Occidental basándose en un acuerdo con Marruecos.